Cualquiera de cualquier tamaño puede sufrir de reflujo ácido; si tiene estómago y esófago, es un juego limpio. No importa si tiene un peso saludable o es obeso, aún puede experimentar esa molesta quemadura. Sin embargo, el exceso de peso hace aumentar sus probabilidades de desarrollar reflujo ácido, y si ya tiene reflujo ácido, el estado de sobrepeso puede empeorar la situación.
Investigaciones recientes han demostrado cuánto impacto puede tener el peso corporal. Ganar algunos kilos de más puede ser el catalizador de la acidez estomacal. Un aumento de 10 a 20 libras hace que sea tres veces más probable que experimente síntomas de reflujo. La buena noticia es que perder unos pocos kilos de más puede reducir o incluso eliminar el reflujo de su vida.
Si bien se ha demostrado el vínculo entre el exceso de peso y el reflujo ácido, los investigadores aún tienen que identificar la razón precisa por la que el peso tiene tal impacto. La explicación más comúnmente aceptada es que el exceso de peso aumenta la presión sobre la cavidad abdominal, y esta presión adicional puede hacer que el estómago empuje el ácido hacia el esófago.
Para algunas personas, perder unos pocos kilos puede ser la clave para eliminar el reflujo ácido. Esta es una información bienvenida para cualquiera que no pueda imaginar una vida sin salsa picante. Además, perder peso tiene otros beneficios además de reducir o eliminar el reflujo ácido.
Eliminar el exceso de peso también reduce el riesgo de otros problemas de salud importantes, como enfermedades cardíacas y diabetes. ¡Y nunca te cansarás de verte y sentirte mejor y de escuchar a tus amigos y familiares hablar de lo bien que te ves!
El ejercicio físico diario es una forma de reducir el peso y mantener o mejorar la salud en general. Intente realizar unos 30 minutos de actividad física todos los días. No es necesario que se registre para obtener una membresía de gimnasio costosa o reservar tiempo con un entrenador personal. Una buena caminata a la antigua o un paseo relajado en bicicleta pueden ayudarlo a perder algunos kilos y mejorar su salud en general.
Además de la actividad física, otra clave importante para perder peso es reducir las calorías. Reducir las calorías no significa que tenga que pasar hambre o comer alimentos insípidos o seguir la última dieta de moda. Los estudios han demostrado que reducir su ingesta calórica diaria es más importante que eliminar grasas, carbohidratos o proteínas de su dieta; además, ¡necesita grasas, carbohidratos y proteínas!
Trate de reducir entre 500 a 1,000 calorías por día y un objetivo de pérdida de peso modesto de 1 a 2 libras por semana. Es posible que pierda más peso con dietas más severas, pero también es significativamente más probable que recupere ese peso tan pronto como deje la dieta, y quién sabe qué efectos secundarios extraños obtendrá de una dieta de, digamos, todo pomelo?