Comer sin gluten no significa renunciar al sabor. La cúrcuma, el pimentón y el comino son especias típicas utilizadas en la cocina marroquí. Este estilo exótico es delicioso y tiene muchos beneficios para la salud.

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Tiempo de preparación: 10 minutos.
Tiempo de cocción: 90 minutos.
Rendimiento: 8 porciones
2 cucharadas de aceite de canola
Una pizca de cúrcuma molida
1 libra de pechugas de pollo sin piel y con hueso
1 libra de muslos de pollo sin piel y con hueso
1 cebolla grande picada
1 chile jalapeño, sin semillas y picado
1-1 / 2 cucharaditas de pimentón
Pizca de pimienta de cayena
1/2 cucharadita de comino
1 taza de agua
1 libra de batatas, peladas y picadas
3 cucharadas de perejil fresco picado
3 cucharadas de cilantro fresco picado
Pimienta recién molida, al gusto
Caliente el aceite en un horno holandés, agregue la cúrcuma y saltee las pechugas de pollo y los muslos durante 8 a 12 minutos, hasta que se doren uniformemente, revolviendo con frecuencia.
Reduzca el fuego a bajo. Agregue la cebolla, la pimienta, el pimentón, la pimienta de cayena y el comino con una taza de agua, lo suficiente para cubrir la carne. Agrega las batatas. Cubra el horno holandés herméticamente y cocine durante 15 minutos.
Precalienta el horno a 350 grados. Coloque el horno holandés en el horno precalentado y cocine de 60 a 90 minutos hasta que la carne esté muy tierna, agregando agua para mantener el guiso húmedo.
Agregue el perejil y el cilantro a la carne y agregue una cucharada de agua si el guiso parece seco.
Por porción: Calorías: 189; Grasa total: 9 g; Grasa saturada: 2 g; Colesterol: 54 mg; Sodio: 54 mg; Hidratos de carbono: 11 g; Fibra: 2 g; Azúcar: 0 g; Proteína: 18g.