Esta sabrosa salsa sin lácteos omite el queso parmesano que generalmente se encuentra en el pesto y usa miso, un sabroso producto de soja fermentado, y levadura nutricional en su lugar. Esta salsa es ideal para pastas, para untar en sándwiches y para un cambio de ritmo con verduras al vapor.
Puedes encontrar miso y levadura nutricional en una tienda de alimentos naturales.
Tiempo de preparación: 20 minutos.
Rendimiento: Aproximadamente 1 taza de pesto (que cubrirá 4 porciones de pasta)
2 tazas de hojas de espinaca frescas, sueltas, sin tallos
2 tazas de hojas frescas de albahaca sueltas
1/2 taza de perejil fresco sin apretar
1/4 taza de piñones tostados
3 dientes de ajo pelados
1/2 taza de aceite de oliva extra virgen
2 cucharadas de agua
3 cucharadas de miso blanco o rojo
3 cucharadas de levadura nutricional (opcional)
Pimienta negra recién molida al gusto
En un procesador de alimentos, pique las espinacas, la albahaca, el perejil, los piñones y el ajo.
Agregue el aceite de oliva, el agua, el miso y la levadura nutricional (si lo desea). Continúe procesando para hacer una pasta suave. Agrega pimienta negra al gusto.
Para un sabor de ajo más suave, primero saltee el ajo en una sartén seca hasta que la piel parecida al papel tenga un color marrón manchado y el ajo se ablande. A continuación, enfríe y pele el ajo, colóquelo en un procesador de alimentos y siga la receta.
Por porción: Calorías 327 (287 de grasa); Grasas 32 g (saturadas 4 g); Colesterol 0 mg; 370 mg de sodio; Carbohidratos 8 g (fibra dietética 2 g); Proteína 4g.