La dieta mediterránea incluye algunos principios alimentarios modernos inspirados en los patrones de dieta tradicionales de ciertas regiones mediterráneas alrededor de la década de 1960. Seguir estos principios de la dieta mediterránea puede reducir significativamente el riesgo de enfermedad cardíaca y cáncer (aunque otros factores de estilo de vida no alimentarios también entran en juego para los beneficios para la salud). Los principales principios alimentarios de una dieta mediterránea tradicional incluyen los siguientes:
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Comer de cinco a nueve porciones de frutas y verduras al día.
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Disfrutar de pescado o marisco varias veces a la semana.
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Comer porciones más pequeñas de carne de res, aves y granos
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Consumir menos carne de res (comerla un par de veces al mes en lugar de un par de veces a la semana)
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Incorporar frijoles y lentejas con las comidas semanales.
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Usar grasas saludables como aceite de oliva en lugar de mantequilla y manteca
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Disfrutar de los frutos secos con las comidas y los bocadillos