La inflamación contribuye al desarrollo y los síntomas de las enfermedades crónicas, y comprender ese vínculo es el primer paso para saber cómo cambiar tu dieta para combatir la inflamación y cuidarte mejor. Aquí hay algunas enfermedades relacionadas con la inflamación:
-
Enfermedad cardíaca: la investigación clínica ha relacionado la enfermedad cardíaca, desde la enfermedad de las arterias coronarias hasta la insuficiencia cardíaca congestiva, con la inflamación. Los médicos e investigadores proporcionan evidencia de que los depósitos de grasa que el cuerpo utiliza para reparar el daño a las arterias son solo el comienzo.
-
Cáncer: los alimentos y las proteínas, como las frutas y los vegetales verdes, pueden ayudarlo a reducir significativamente sus riesgos de cáncer. Se ha demostrado que la inflamación crónica contribuye al crecimiento de células tumorales y otras células cancerosas.
-
Artritis y dolor articular: la artritis siempre se ha relacionado con la inflamación, pero no siempre ha sido evidente que un cambio en la dieta podría ayudar a aliviar el dolor y posiblemente incluso posponer su aparición. Ahora, sin embargo, los profesionales médicos y de la nutrición ven los beneficios que los alimentos naturales ricos en vitaminas pueden tener para aliviar el dolor de la artritis y posiblemente incluso disminuir la inflamación.
-
Aumento de peso: no es ningún secreto que los alimentos están relacionados con la obesidad, pero ciertos alimentos tienden a aumentar de peso más que otros. Las harinas y azúcares refinados, por ejemplo, no se digieren correctamente y se convierten en grasa mucho antes que otros alimentos no procesados. La obesidad aumenta la inflamación en todo el cuerpo acumulando presión sobre las articulaciones y ayudando a la artritis, por ejemplo.