Una rica salsa de limón acentúa estas albóndigas hervidas, perfumadas con una clásica combinación griega de cebolla y menta. Las albóndigas emiten un sabor mientras se cocinan, lo que convierte el agua de la sartén en un caldo maravilloso.
Tiempo de preparación: 15 minutos.
Tiempo de cocción: 35 minutos.
Rendimiento: 4 porciones
1 cebolla pequeña picada
Perejil fresco
1 libra de carne molida magra
1/4 cucharadita de sal
1/4 cucharadita de pimienta
1/2 cucharadita de menta seca
1/4 taza de arroz crudo
3 cucharadas de maicena
1 cucharada de aceite de oliva
1 limón
2 huevos
Sal al gusto
Pica la cebolla.
Pica el perejil.
En un tazón mediano, mezcle la cebolla, 2 cucharadas de perejil, la carne molida, sal, pimienta, menta y arroz.
Forme bolas con la mezcla de un tamaño un poco más pequeño que una pelota de ping-pong.
Tendrás unas 24 albóndigas.
Espolvorea ligeramente las albóndigas con maicena.
Coloque las albóndigas en un horno holandés.
Agregue suficiente agua para cubrirlos, luego agregue el aceite.
Lleva el agua a ebullición.
Baja el fuego a medio-bajo y deja que las albóndigas hiervan a fuego lento durante 30 minutos.
Exprime el limón.
En un tazón mediano, bata los huevos durante 2 minutos con una batidora eléctrica.
Agrega el jugo de limón y mezcla.
Retire la sartén con las albóndigas del fuego.
Agregue 2/3 del caldo de albóndigas, en un flujo lento y constante, a los huevos, batiendo constantemente.
Prueba la salsa; agregue sal al gusto.
Vierta la salsa de limón en el horno holandés.
Cocine durante 2 minutos a fuego muy lento.
No permita que la mezcla hierva o los huevos se cuajarán.
Servir inmediatamente.