"Come más fibra". Probablemente hayas visto este mensaje en anuncios y medios. Puede obtener toda la fibra que necesita comiendo al estilo mediterráneo, centrándose en frutas, verduras, cereales integrales y legumbres.
La fibra es lo que se puede llamar el "forraje" que se encuentra en las plantas. Su cuerpo no digiere la fibra como lo hace con los nutrientes; la fibra pasa intacta por el tracto gastrointestinal. Este proceso tiene un impacto en la salud mayor de lo que cree; Sus roles muy importantes incluyen los siguientes:
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Ayuda a mantener un tracto gastrointestinal saludable al disminuir el estreñimiento y reducir el riesgo de diverticulosis o pequeñas bolsas que se forman en el colon.
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Reduce el colesterol total y los niveles de colesterol malo, lo que ayuda a mantener sano el corazón. Este es el papel que juega la fibra soluble que se encuentra en alimentos como el salvado de avena, los frijoles y las semillas de lino.
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Retrasa la absorción de los azúcares que consume de los alimentos con carbohidratos, lo que ayuda a mantener estable el azúcar en sangre. Esta función es importante para quienes padecen enfermedades de resistencia a la insulina, como diabetes o síndrome de ovario poliquístico, y ayuda a las personas a controlar su peso de manera más eficaz.
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Actúa como un supresor natural del apetito, ayudándole a sentirse lleno y satisfecho después de una comida. No es necesario comprar esas pastillas para adelgazar que se supone que suprimen el apetito. Ahorre dinero e intente comer más productos frescos, frijoles y cereales integrales con cada comida.