Las salsas para pasta vienen en muchas formas y sabores, desde ligeras a ricas, cremosas a picantes y todo lo demás. Antes de agregar una salsa a su pasta, consulte estos consejos para hacer salsas infalibles:
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Calcule aproximadamente 1/2 taza de salsa por persona.
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Revuelva las salsas con frecuencia para evitar que se peguen.
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Una cucharada de aceite de oliva agrega sabor y una textura rica a las salsas a base de tomate.
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Las salsas son un gran lugar para esconder puré de verduras. ¡Los niños nunca lo sabrán!
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Para mayor dulzura, pruebe una zanahoria rallada en lugar de azúcar.
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Para reducir la acidez (la salsa es demasiado ácida o agria), agregue una pizca pequeña de bicarbonato de sodio.
Para darle vida a una salsa para pasta enlatada o en frasco, agregue uno o dos de los siguientes:
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Aceitunas verdes o negras en rodajas
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Chalotas picadas salteadas
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Una lata de atún escurrida
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1 taza de frijoles blancos
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4 rebanadas de tocino cocido y desmenuzado
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Salchicha ahumada en rodajas
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1/2 libra de camarones cocidos pequeños
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1/4 taza de queso parmesano recién rallado
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Una lata escurrida de trozos de champiñones.
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Un chorrito de vino tinto