El índice glucémico se está observando cada vez más en las comunidades científicas. Un pequeño estudio británico publicado en marzo de 2009 encontró que comer un desayuno de bajo índice glucémico mejora los efectos quemagrasas del ejercicio moderado entre las mujeres sedentarias.
A los participantes del estudio se les asignó un desayuno de alto índice glucémico o un desayuno de bajo índice glucémico. Esa es la única variable que cambió; la cantidad de grasas, proteínas, carbohidratos y calorías se mantuvo igual.
Las mujeres permanecieron en reposo durante tres horas después del desayuno y luego caminaron a un ritmo moderado en una cinta de correr durante 60 minutos. Durante ese tiempo, la oxidación de grasas fue dos veces más alta para las mujeres que tomaron el desayuno de bajo índice glucémico en comparación con las que tomaron el desayuno de alto índice glucémico.
Aunque esta es una información muy prometedora para las personas que se esfuerzan por bajar de peso, es importante recordar que este es solo un pequeño estudio. Se necesitan más investigaciones para confirmar que un desayuno de bajo índice glucémico combinado con ejercicio moderado ayuda a quemar más grasa. Por supuesto, disfrutar de un desayuno de bajo índice glucémico todos los días sigue siendo una buena idea.