Se ha demostrado que el patrón de alimentación al estilo mediterráneo protege contra las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares y algunos tipos de cáncer. Los estudios también han sugerido que este patrón de alimentación puede ayudar a controlar el peso y la glucosa en sangre, lo que significa que puede considerarse una buena opción de planificación de comidas para las personas con diabetes tipo 2. Con estos beneficios potenciales, es fácil ver por qué tanta gente quiere seguir un estilo de vida mediterráneo.
La dieta o patrón de alimentación al estilo mediterráneo refleja la forma de comer típica de los habitantes de las zonas aledañas al mar Mediterráneo. Los estudios han demostrado que las personas en la región mediterránea son algunas de las más saludables del mundo. El patrón de alimentación de estilo mediterráneo se centra principalmente en alimentos vegetales frescos, de temporada y cultivados localmente (verduras, frutas, cereales integrales, frijoles y nueces) y complementa estos alimentos con pequeñas cantidades de productos lácteos, pescado y aves de corral. Los pescados ricos en ácidos grasos omega-3, como el salmón, el atún blanco, el arenque, la caballa y la trucha arcoíris, se pueden disfrutar varias veces a la semana. El aceite de oliva es la principal fuente de grasa que se utiliza para cocinar los alimentos. Es una buena fuente de grasas monoinsaturadas, que pueden ayudar a reducir el colesterol cuando se ingieren en lugar de grasas saturadas (que se encuentran en la mantequilla, margarina,
Se anima a las personas que siguen un patrón de alimentación al estilo mediterráneo a limitar su consumo de carnes rojas y alimentos con alto contenido de azúcar. Sin embargo, el vino se puede disfrutar en pequeñas cantidades con una comida si se desea. Se recomienda que las mujeres no tomen más de una bebida al día y los hombres no más de dos bebidas al día. Una bebida o una porción de vino es un vaso de 5 onzas.
El énfasis de este plan de alimentación en alimentos vegetales y cantidades moderadas de lácteos, pescado y aves contrasta con la típica "dieta estadounidense", que a menudo está llena de carbohidratos refinados, grandes porciones de proteínas (incluidas carnes rojas y carnes procesadas) y una gran cantidad de grasa y sodio. La dieta estadounidense típica, a diferencia del patrón de alimentación de estilo mediterráneo, carece de frutas, verduras, legumbres y cereales integrales.
La forma mediterránea de comer a menudo se conoce como la "dieta mediterránea". Mucha gente piensa en una "dieta" como un cambio temporal en los hábitos alimenticios para lograr el resultado deseado (a menudo, pérdida de peso). Pero el patrón de alimentación al estilo mediterráneo es más una forma de vida que un cambio a corto plazo en sus hábitos alimenticios. Además de cambiar lo que come, este patrón de alimentación puede cambiar su forma de pensar sobre la comida y la hora de comer. Si sigue este patrón de alimentación, querrá que sea una prioridad incluir frutas y verduras frescas de temporada en su dieta. Esto puede significar planificar viajes al mercado de agricultores para asegurarse de obtener los ingredientes locales más frescos. Otra parte importante del estilo de vida mediterráneo es cocinar, comer y limpiar con familiares y amigos. Si sigue este patrón de alimentación,