Cocinar frijoles secos requiere algo de preparación y tiempo, pero muchas personas encuentran que la textura, el sabor y la falta de sodio agregado en los frijoles secos cocidos valen la pena. Siga estos pasos para cocinar frijoles secos en la estufa:
Enjuague bien los frijoles secos con agua fría y elija cualquier cosa que no pertenezca.
Coloque los frijoles en un colador para enjuagarlos fácilmente.
Escurre los frijoles limpios y échalos en una olla.
Use una olla que sea lo suficientemente grande para los frijoles y el agua.
Agrega agua fría a la olla.
Por cada taza de frijoles secos, agregue 3 tazas de agua.
(Opcional) Hierva la olla de frijoles durante uno o dos minutos, luego retire la olla del fuego y cúbrala con una tapa hermética.
Este paso ayuda a ablandar los frijoles más rápido, reduciendo el tiempo de remojo.
Deja que los frijoles se remojen.
Como mínimo, deje reposar los frijoles durante dos horas; como máximo, durante la noche.
(Opcional) Enjuague y escurra los frijoles nuevamente.
Una vez que los frijoles se han terminado de remojar, a muchas personas les gusta enjuagarlos nuevamente en un colador antes de cocinarlos.
Escurre los frijoles nuevamente y luego vuélvelos a agregar a la olla, llenándola nuevamente con agua fresca y fría.
Nuevamente, use 3 tazas de agua por taza de frijoles secos.
Lleva la olla de frijoles a ebullición suave y déjalos cocinar hasta que estén tiernos.
Siga probando los frijoles para ver si están cocidos.
Una vez que los frijoles hayan terminado de cocinarse, retírelos del fuego y escúrralos.
¡Tus frijoles están listos para comer (o para usar en esa fabulosa receta que encontraste)!