Nadie puede prometerle que sus alimentos enlatados en casa siempre estarán libres de deterioro, pero puede estar seguro de que sus posibilidades de que los alimentos se echen a perder se reducen en gran medida si sigue las pautas precisas para cada método de conservación.
Si sospecha, por cualquier motivo, que su comida está en mal estado o simplemente no es buena, no la pruebe.
El hecho de que su comida no se vea en mal estado, no significa que no lo esté. Los signos de deterioro son
-
Tapas abultadas o sueltas en frascos enlatados
-
Llorando o goteando debajo de un frasco previamente sellado
-
Contenido burbujeante o espumoso de alimentos enlatados
-
Moho visible en la tapa, dentro del frasco o en la comida misma.