No debe intentar dejar los lácteos de la noche a la mañana. En su lugar, tómese varias semanas y elimine gradualmente los productos lácteos de su estilo de vida. Lea algunos libros, hable con amigos sin lácteos, analice su dieta y comience a saltarse la leche. Retire el queso, el yogur y el helado de su cocina (y de su cuerpo) y acostúmbrese a pedir platos principales sin lácteos en los restaurantes durante un período de 12 semanas.
No existe una forma correcta o incorrecta de desglosar su plan para dejar de consumir lácteos. Todo depende de lo que le parezca correcto y de la rapidez con la que pueda adaptarse al cambio.
Mientras intenta desgrasar su dieta, trabaje en pequeños pasos. Piense en una serie de pasos lógicos que puede tomar a medida que hace la transición a un estilo de vida libre de lácteos. A medida que domine cada paso, obtendrá una sensación de logro que puede ayudarlo a mantenerse motivado mientras continúa.
Sin embargo, anticipe algunos baches en el camino mientras realiza la transición. Estos desafíos son una parte natural de cualquier gran cambio. A medida que gane experiencia, ganará confianza. También continuará descubriendo y practicando nuevas habilidades para planificar las comidas. Un estilo de vida sin lácteos será más fácil con el tiempo.
Para crear un plan con pasos simples, escriba lo que quiere hacer en un cuaderno, en un calendario o en una pizarra borrable. Adapte su plan a sus propias necesidades.
Solo piense cuáles serán los pasos principales para usted y en qué orden le gustaría abordarlos. Luego, esboce en una línea de tiempo. Esta tabla describe un enfoque sugerido para dejar de consumir lácteos durante un período de 12 semanas. Siga este plan tal cual o modifíquelo para adaptarlo a sus necesidades.
12 semanas para un estilo de alimentación sin lácteos
| Periodo de tiempo |
Qué hacer |
| Semanas 1 y 2 |
Lea sobre nutrición sin lácteos, planificación de comidas, cómo lidiar con
situaciones sociales y otros aspectos de vivir sin lácteos. Pida prestados
libros de la biblioteca, compre algunos buenos recursos en una librería
y consulte blogs en línea y otros materiales en la Web. Sumérjase en
información y obtenga conocimientos sobre este nuevo estilo de vida. |
| Semana 3 |
Empiece a reducir la ingesta de productos lácteos. Evite los lácteos
durante dos o tres días esta semana, experimente con nuevos productos y
haga una lista de algunos de los platos principales sin lácteos y otros alimentos que
ya disfruta. |
| Semanas 4 a 6 |
Reduzca aún más su consumo de leche y productos lácteos.
Planifique cinco días sin lácteos cada una de estas semanas. Después de la semana 4, deje de
comprar leche y otros productos lácteos y reemplácelos con
alternativas no lácteas (si aún no lo ha hecho). Para
medir su progreso más adelante, lleve un diario o un registro de todo lo que
come durante varios días. |
| Semanas 6 a 8 |
Consiga algo de apoyo. Busque oportunidades para socializar con
personas que sabe que le facilitarán las cosas. Estas son personas que serán
comprensivas y complacientes y no le darán pena por
dar un paso fuera de la corriente principal. Continúe leyendo y absorbiendo
información y experimentando con nuevas recetas. Salga a comer y
pida comidas sin lácteos en los restaurantes. |
| Semanas 9 a 12 |
Practique nuevas habilidades y continúe educándose. Socialice
e invite a amigos y familiares a su casa para disfrutar de
comidas sin lácteos . Piense en las últimas semanas y evalúe cómo
ha manejado varias ocasiones. Si necesita más práctica
para dominar ciertas situaciones, como comer fuera de casa o
encontrar ideas de comidas rápidas y fáciles, trabaje en ellas. Lleve un diario de alimentos
durante varios días y compárelo con el primero para ver qué tan lejos
ha llegado. |
No se desanime si tiene un lapsus de vez en cuando en su nuevo estilo de alimentación. Suceden deslices. Son especialmente probables cuando tiene un descanso en su rutina, como cuando está de vacaciones, cuando está tratando de sobrevivir a las vacaciones o cuando se encuentra en un momento particularmente agitado en el trabajo o en casa.
Cuando está estresado o tiene una interrupción en una nueva rutina, es natural volver a caer en patrones de estilo de vida familiares. Si esto le sucede a usted, no se detenga en su error. Simplemente continúe donde lo dejó y vuelva a su nuevo estilo de alimentación tan pronto como pueda. Avanza desde allí y no mires atrás.