El acrónimo DASH (Enfoques dietéticos para detener la hipertensión) proviene de un ensayo clínico histórico de 1997 (un estudio de investigación en humanos bien controlado) que evaluó los efectos de tipos específicos de alimentos sobre la presión arterial. En lugar de simplemente decirle a las personas con hipertensión qué deben evitar, el estudio buscó medir los efectos sobre la presión arterial de una variedad de alimentos integrales económicos y fácilmente disponibles que se sabe que apoyan la buena salud.
Los participantes del estudio que siguieron la dieta DASH experimentaron resultados impresionantes: al comer una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales y productos lácteos bajos en grasa y baja en grasas saturadas y sodio, redujeron su presión arterial tanto como si hubieran tomado un solo medicamento recetado. La caída de la presión arterial fue evidente en dos semanas, a pesar de que los participantes siguieron el plan de dieta DASH durante ocho semanas.
Los investigadores de DASH estimaron que la mejora en la presión arterial podría significar una disminución del 15 por ciento en el riesgo de ataque cardíaco y una reducción del 27 por ciento en el riesgo de accidente cerebrovascular.
Vale la pena señalar que los participantes del estudio que siguieron la dieta DASH sin lácteos también redujeron su presión arterial, pero la disminución fue menor. Es por eso que se recomienda incluir productos lácteos bajos en grasa para una máxima efectividad.
Después de haber confirmado que los alimentos saludables y deliciosos podrían reducir la presión arterial con la misma eficacia que un fármaco, los investigadores de DASH dirigieron su atención a la sal. El estudio, conocido como DASH-Sodium, encontró que al reducir la sal a aproximadamente 1,500 miligramos diarios, la presión arterial mejoró incluso más que con DASH solo.
De hecho, incluso una pequeña reducción de la sal marcaba una diferencia importante en la presión arterial. El efecto se observó en personas con hipertensión arterial limítrofe, así como en personas con hipertensión verdadera.