Puede congelar fruta fresca para todo tipo de usos, desde pasteles hasta mermeladas, y duran bastante en su congelador. Cuando congele fruta fresca, siga estos pasos:
Elija solo fruta perfecta, sin magulladuras y no demasiado madura.
Y congele la fruta inmediatamente después de llevarla a casa.
Trabaje con cantidades pequeñas y manejables.
No exceda de 2 a 3 cuartos.
Lave su fruta antes de empacarla para congelarla.
Enjuágalo en el fregadero con agua corriente.
Prepara tu fruta para congelar según cómo planeas usarla.
Puede agregar azúcar, empacarlo en almíbar o congelarlo sin agregarle nada.
Si lo pide en su receta, agregue un antioxidante.
Un antioxidante es un agente anti-oscurecimiento que evita que la fruta se decolore.
Llena tu recipiente.
Deje el espacio de cabeza adecuado, que generalmente cae entre 1/2 pulgada y 1 pulgada.
Etiquete el paquete y colóquelo en el congelador.
¡Deje que su congelador haga el resto!