Francia ha sido el líder del mundo vitivinícola durante siglos. Francia es el número uno en producción de vino (la mayoría de los años) y también en consumo de vino. En el departamento de calidad, los vinos tintos, vinos blancos, vinos espumosos y vinos dulces más aclamados por la crítica y más preciados proceden de Francia. El renombre del país es tal que los enólogos de todo el mundo encuentran inspiración y motivación en los vinos franceses.
Los vinos franceses son más similares a otros vinos europeos que a los vinos del “Nuevo Mundo” (como Estados Unidos, Chile o Australia). Los vinos franceses se diferencian de los vinos estadounidenses de tres formas principales:
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Cómo se nombran los vinos. La mayoría de los vinos franceses llevan el nombre del lugar de donde provienen, como "Burdeos" o "Borgoña". Los vinos estadounidenses llevan el nombre de sus variedades de uva primarias, como "Chardonnay" o "Merlot".
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El clima en el que se cultivan las uvas. Muchos vinos franceses se elaboran en regiones de clima frío o templado, como Burdeos, Borgoña, el Valle del Loira y Champagne, mientras que muy poco vino estadounidense se elabora en climas tan frescos. Como vinos de clima frío, los vinos franceses tienen un cuerpo más ligero, menor contenido de alcohol y mayor acidez que los vinos de clima cálido, como muchos de los vinos de California. Estas características permiten que muchos vinos franceses acompañen la comida con más gracia que los vinos estadounidenses con mucho cuerpo y alto contenido alcohólico.
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Énfasis en el terruño frente a la variedad de uva. Los vinos franceses reflejan en gran medida su terruño; en otras palabras, hablan de las características del lugar particular donde crecieron sus uvas. Muchos vinos estadounidenses, especialmente los menos costosos, hablan el idioma de su variedad de uva: la fidelidad al carácter varietal es su principal objetivo.
Los franceses le dan mucha importancia al terruño porque tienen sus diversos terruños prácticamente resueltos, gracias a siglos de experiencia. Las regiones vinícolas más nuevas pueden desacreditar el concepto, pero tal vez la razón sea que aún no han experimentado el verdadero impacto de sus propios terruños de vinos finos. El terruño es un tema más importante para los vinos finos que para los vinos de bebida simple.