Simplicidad en su máxima expresión, este guiso se beneficia de una cocción muy lenta, lo que hace que el cordero esté tierno como la mantequilla y se deshaga del hueso. Pídale a su carnicero que corte el cordero en trozos iguales.

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Tiempo de preparación: 15 minutos.
Tiempo de cocción: 2 horas.
Rendimiento: 6 a 8 porciones
2 cucharadas de aceite de oliva
3 a 3-1⁄2 libras de paleta de cordero, cortada en trozos de 2 pulgadas
Sal y pimienta
1 cebolla mediana picada
4 dientes de ajo picados
1⁄2 cucharadita de tomillo seco
1 hoja de laurel
1 taza de agua
4 zanahorias, peladas y picadas
2 tazas de guisantes congelados
Calentar el aceite de oliva en una olla a fuego medio-alto. Sazone generosamente el cordero con sal y pimienta.
Agregue suficiente cordero para cubrir el fondo de la olla y dore por cada lado, aproximadamente 10 minutos cada uno. Retire la carne cocida a un plato grande y dore el cordero restante en tandas.
Regrese toda la carne cocida y los jugos acumulados a la olla.
Agregue la cebolla, el ajo y el tomillo y cocine hasta que la cebolla esté suave.
Agrega la hoja de laurel y el agua. Deje hervir, raspando el fondo de la olla para eliminar las partículas cocidas.
Tape y cocine a fuego lento durante 1 hora y media, o hasta que la carne esté tierna.
Agregue las zanahorias y cocine, tapado, durante 30 minutos. Agregue los guisantes y cocine, tapado, 20 minutos más.
Pruebe y, si es necesario, sazone con sal y pimienta antes de servir.