El secreto para convertirse en un gran cocinero bajo en carbohidratos es la planificación. Planifique sus comidas bajas en carbohidratos con anticipación. La planificación de sus comidas bajas en carbohidratos facilita la gestión de los carbohidratos y, al final, le ahorra mucho tiempo. Al planificar sus comidas, considere cuánto tiempo tardarán sus platos en cocinarse:
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El pescado fresco se cocina muy rápido, está lleno de nutrientes y es fácil en el recuento de carbohidratos.
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Invierta en una olla de cocción lenta si aún no tiene una; enciéndala por la mañana y su cena lo estará esperando cuando llegue a casa.
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Eche lo que haya en el refrigerador en una tortilla baja en carbohidratos y tendrá la cena. O bien, revuelva algunos huevos en el microondas, dóblelos en una tortilla baja en carbohidratos y tendrá el desayuno sobre la marcha.
Las envolturas son rápidas y fáciles, y ofrecen mucha versatilidad.
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Obtenga verduras que ya estén combinadas, lavadas y listas para llevar en un paquete en el departamento de frutas y verduras de su supermercado. Los adornos pueden hacer de una ensalada una comida rápida, fácil y baja en carbohidratos.
Puede experimentar con nuevas recetas cuando tenga tiempo, e incluso puede encontrar un nuevo favorito que se cocine rápidamente.