Las cosas fundamentales que necesita para fermentar los alimentos suelen ser las mismas, pero existen muchas variaciones de esos ingredientes que pueden cambiar sus resultados.
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Recipientes de fermentación : Los alimentos fermentados deben prepararse sin la presencia de oxígeno o se estropearán. Un buen recipiente de fermentación es fundamental para el éxito. Use un recipiente resistente que sea lo suficientemente grande para contener sus productos fermentados.
Los recipientes se hacen mejor con vidrio, como los frascos Mason, o con materiales no reactivos, como una olla de barro hecha de cerámica o un balde de plástico bien limpio. La clave para la fermentación es crear un ambiente anaeróbico o libre de oxígeno al sellar el aire exterior.
Busque frascos de fermentación con un sello de esclusa de aire que permita que el gas escape pero que no entre aire, aunque en algunas recetas una tapa con peso funcionará.
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Lactobacilos: estas bacterias naturales son esenciales para el proceso de fermentación. Se ha demostrado que estas buenas bacterias combaten la inflamación intestinal y ayudan a crear un intestino sano. También mejoran los sabores y la digestibilidad de los alimentos fermentados: ¡son los trabajadores invisibles que hacen que los alimentos fermenten!
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Sal: la sal puede matar cualquier bacteria que pueda causar enfermedades. Lo hace creando un entorno menos habitable al eliminar el agua de las células vegetales. La sal también ayuda a realzar los sabores de los alimentos. Puede reducir el dulzor o el amargor de los alimentos, ¡algo deseable para sus recetas!
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Especias y hierbas: agrega hierbas y especias a sus alimentos fermentados para crear recetas únicas. ¡Piense en agregar jengibre a su kombucha, arándanos a su chucrut o semillas de alcaravea a sus productos en escabeche!
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Un entrante o un cultivo: muchas recetas fermentadas piden un entrante o un cultivo. Un iniciador de fermentación puede venir en forma de polvo seco, levadura o una sustancia húmeda y se usa esencialmente para aumentar el sabor de los alimentos y el proceso de digestión.
Puede obtener buenos resultados utilizando un arranque de un lote anterior para acelerar el proceso de fermentación. Puedes comprar entrantes o, según el producto, reutilizarlos de otros productos alimenticios como masa madre o yogur.
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Azúcar: utiliza el azúcar para ayudar a conservar los alimentos cuando la sal no sería deseable. (Imagínese hacer mermelada o kombucha con sal. ¡Qué asco!) El azúcar, que se usa más comúnmente en salmuera húmeda, puede incluir azúcar de caña, miel o jarabe de arce.
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Tiempo: Todo buen producto alimenticio fermentado necesita tiempo. Los diminutos microbios trabajarán para convertir esos almidones en azúcares y alcohol y solo se ralentizarán si los coloca en temperaturas más frías. Dependiendo del producto final, dejará sus fermentos entre dos y siete días, ¡o más! Consulta tu receta y prueba tu comida según los sabores que desees.