Una alergia a la leche, una respuesta extrema del sistema inmunológico del cuerpo a las proteínas de la leche, puede ser difícil de manejar. Evitar una reacción alérgica a los productos lácteos comienza con saber qué hay en su comida y bebida.
La leche de vaca contiene muchas proteínas diferentes, algunas de las cuales pueden desencadenar reacciones alérgicas. Una pequeña cantidad de ciertas proteínas puede ser todo lo que se necesita para producir urticaria, erupciones cutáneas, náuseas, congestión, diarrea, hinchazón en la boca y garganta y otros síntomas. Las reacciones graves incluso pueden provocar un shock y la muerte.
Una proteína primaria que se encuentra en la leche, la caseína puede aparecer en alimentos procesados, alimentos de restaurantes y alimentos que puede comer en la casa de alguien. Debido a que estos alimentos no siempre vienen con listas de ingredientes detalladas, es posible que le resulte difícil saber con certeza qué contienen.
Si usted o un ser querido sufre de alergia a la leche, sea firme y pida información sobre los ingredientes de los alimentos que le sirven. Si los camareros del restaurante o sus anfitriones no lo saben, pida ver las etiquetas de los paquetes de los alimentos que sospecha que pueden contener caseína.
Los residuos de leche que contienen proteínas pueden terminar inadvertidamente en otros alimentos. Por ejemplo, se puede usar una cuchara para mezclar un tazón de pudín (hecho con leche) para revolver una olla de avena, agregando un rastro de proteína de leche a la avena.
La contaminación cruzada también puede tener lugar durante la fabricación. Sin embargo, las etiquetas de los alimentos deben indicar cuándo los alimentos se preparan en equipos compartidos y la contaminación cruzada con un alérgeno es un riesgo. Lea atentamente las etiquetas de los alimentos. Tenga en cuenta los alimentos que pueden contener pequeñas cantidades de proteína de la leche.
Aproximadamente el 2.5 por ciento de los niños menores de 3 años tienen alergias a la leche, según la Academia Estadounidense de Alergia, Asma e Inmunología. La alergia suele aparecer en el primer año de vida. La buena noticia es que el 80 por ciento de los niños con alergia a la leche la superan cuando tienen 16 años.