Su tasa metabólica es la cantidad de calorías que quema en reposo. El estilo de vida mediterráneo puede ayudarlo a acelerar su tasa metabólica a toda velocidad, incluso si no tiene control sobre algunos de los factores que influyen en esta tasa.
Algunas personas se han alejado de estas estrategias en los Estados Unidos y Canadá a medida que la vida se ha vuelto más acelerada y más conveniente. Puede modelar el estilo de vida mediterráneo e incorporar algunas de estas estrategias en su vida diaria; Trate de incluir al menos dos o tres de estas estrategias con regularidad:
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Desarrolla masa muscular magra. El músculo quema un 90 por ciento más de calorías que la grasa, por lo que cuanto más músculo tenga, más calorías quemará cada día. Puede desarrollar más músculo levantando pesas, usando bandas de resistencia, caminando y realizando otras formas de ejercicios de entrenamiento de fuerza.
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Incrementa tu frecuencia cardíaca. El ejercicio aeróbico regular no solo aumenta su frecuencia cardíaca, sino que también aumenta su metabolismo durante la actividad y durante varias horas después. El ejercicio aeróbico incluye cualquier actividad que aumente su ritmo cardíaco, como caminar, andar en bicicleta, bailar, trotar, nadar o clases de aeróbicos.
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Usa las escaleras adicionales. Cada vez que aumenta su frecuencia cardíaca, incluso durante dos minutos, le da un pequeño impulso a su tasa metabólica.
Por lo tanto, hacer pequeñas cosas todo el día, como subir las escaleras, bailar su canción favorita o caminar más en el estacionamiento, proporciona pequeños aumentos en su tasa metabólica en el transcurso de un día. Esos pequeños aumentos individuales se suman para ayudarlo con la pérdida de peso y el bienestar. A medida que avanza en su día, piense en formas en las que puede aumentar estas pequeñas ráfagas de energía.
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Disfruta de unos almidones resistentes. La investigación muestra una conexión entre el metabolismo y ciertos alimentos resistentes al almidón que pueden aumentar la eficiencia del cuerpo para quemar la grasa almacenada. El almidón resistente se refiere a un tipo de fibra que se opone a la digestión. A diferencia de otros tipos de fibra, el almidón resistente se fermenta en el intestino grueso, lo que genera ácidos grasos beneficiosos, incluido uno llamado butirato.
Se ha demostrado que este ácido graso en particular ayuda al cuerpo a quemar más grasa almacenada. Puede encontrar almidones resistentes en plátanos, ñame, cebada perlada y maíz, todos componentes de una dieta de estilo mediterráneo. El único truco es comer estos alimentos fríos oa temperatura ambiente para obtener el mejor efecto, y recuerde que no son una cura milagrosa.