Si se encuentra atascado en algún momento de su transición para dejar de consumir lácteos, busque apoyo. Tiene varias opciones, incluidas las siguientes:
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Obtenga asesoramiento dietético individualizado de un nutricionista registrado. Un nutricionista puede ayudarlo a solucionar problemas y adaptar los consejos a sus inquietudes específicas y necesidades de estilo de vida.
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Hable con otras personas que estén pasando por la transición a una dieta sin lácteos. Puede pedirles consejos sobre cómo superaron los desafíos y cómo se apegaron a sus planes.
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Consulte otros recursos, incluidas organizaciones y sociedades, libros y libros de cocina. Todos estos recursos pueden ayudarlo a encontrar alternativas y comidas adicionales sin lácteos, y pueden responder preguntas que pueda tener.
Consulte con su compañía de seguros de salud para determinar si el costo del asesoramiento nutricional puede estar cubierto en su caso. Si tiene ciertas afecciones médicas, como diabetes, enfermedad de las arterias coronarias o problemas renales, los servicios de asesoramiento nutricional pueden ser reembolsables si su médico lo deriva.
Con el tiempo, puede dejar de consumir lácteos con facilidad. A algunas personas les resulta útil documentar los cambios en el estilo de vida en un diario, haciendo anotaciones diarias que relatan sus desafíos y descubrimientos a lo largo del camino. Si escribir un diario le atrae, también puede disfrutar comenzar un blog en Internet. Los blogs son interactivos y otras personas pueden unirse a la discusión publicando sus propios comentarios y preguntas.
Si ya vive sin lácteos y no está seguro de que está satisfaciendo sus necesidades nutricionales, obtenga algunos consejos individualizados antes de comenzar con los suplementos. El recurso más apropiado para el asesoramiento nutricional es un dietista registrado (RD). Un RD es alguien que tiene experiencia en alimentos y nutrición y ha cumplido con los criterios educativos y de experiencia específicos establecidos por la Comisión de Registro Dietético. Los dietistas registrados han aprobado un examen de registro nacional y han completado los requisitos de educación continua.
Puede pedirle a su médico u otro proveedor de atención médica que lo derive a un dietista registrado para una consulta. Los dietistas a menudo están asociados con hospitales, pero su médico puede derivarlo a uno que lo verá de forma ambulatoria. Algunos dietistas también ejercen su práctica privada. También puede encontrar un dietista registrado por su cuenta. Encuentre uno cerca de usted comunicándose con la Asociación Dietética Estadounidense.