Cada despensa de la cocina debe estar bien equipada con productos secos. Los productos secos son alimentos que no están refrigerados ni congelados. Llene su despensa con estos alimentos básicos y envasados; pueden durar mucho tiempo. Probablemente consume varios de estos alimentos al menos una vez a la semana, así que aprovisione de ellos y tendrá productos secos listos cuando los necesite.
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Panes surtidos, muffins ingleses
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Cafés variados
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Pan rallado, mezclas de relleno secas
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Mezcla para pastel, mezcla para galletas o panqueques
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Cereales fríos y calientes
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Galletas y crackers
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Frijoles y granos secos
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Mezclas de fideos secos para la sartén
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Harina, azucar
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Tés de hierbas y regulares
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Macarrones y otras pastas
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Conchas de pizza
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Mezclas de bebidas en polvo (frías y calientes)
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Leche en polvo
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Arroz blanco e integral, arroz salvaje
Mantenga todos sus productos secos bien sellados en bolsas de almacenamiento con cremallera y botes de plástico transparente con tapas herméticas. Esto no solo mantendrá la frescura, sino que mantendrá alejadas a las pequeñas criaturas (que no son sus hijos).