Los plátanos parecen plátanos grandes, pero tienen un sabor almidonado en lugar de dulce. Se pueden comer verdes (verdes) o amarillas (maduras). Esta sencilla receta requiere plátanos amarillos maduros. Puede servirlos como guarnición con platos principales a base de frijoles y sopas y guisos de verduras.

Crédito: © David Bishop
Tiempo de preparación: 5 minutos.
Tiempo de cocción: 10 minutos.
Rendimiento: 4 porciones
2 plátanos amarillos maduros
2 cucharadas de aceite vegetal o mantequilla
Pele los plátanos y córtelos en círculos de 1/4 de pulgada o diagonalmente en rodajas de 1/4 de pulgada.
Caliente la mantequilla o el aceite en una sartén grande. Agrega los plátanos, colocándolos en una sola capa en la sartén. Freír por ambos lados hasta que estén dorados y calientes, aproximadamente 10 minutos en total. Atender.
Antes de freír, sumerja las rodajas de plátano en harina o pan rallado. Para una versión ligeramente dulce, agregue 1 cucharada de azúcar morena con la mantequilla o el aceite en el Paso 2.
Por porción: calorías 169 (de grasa 63); Grasa 7 g (saturada 1 g); Colesterol 0 mg; 4 mg de sodio; Carbohidratos 29 g (fibra dietética 2 g); Proteína 1g.