Muchas recetas requieren claras de huevo y yemas separadas. No te preocupes; separar un huevo no es tan difícil como parece. Recuerda, debes separar un huevo sin romper la yema. (Cualquier presencia de yema en sus claras evitará que las claras de huevo batan correctamente).
1 Sostenga el huevo en una mano sobre dos tazones pequeños.
Necesitas un cuenco para las claras y otro para la yema.

2 Rompa la cáscara en el costado de un tazón.
Golpéelo con la fuerza suficiente para romper la cáscara y la membrana sin perforar la yema ni romper la cáscara.
Haz palanca para abrir la cáscara del huevo con la punta de ambos pulgares.
Trate de romper la cáscara por la mitad de manera uniforme.

Usa la mitad de la cáscara de huevo para sujetar suavemente la yema mientras dejas que la mayor parte de la clara caiga en uno de los tazones.
Si la clara de huevo es muy espesa y no se separa de la yema, use el borde roto de la cáscara para "cortar" la clara de huevo. Tenga cuidado de no romper la yema.

5 Con cuidado, pase la yema de un lado a otro de la cavidad de una concha a la otra, liberando un poco más de clara en el recipiente.
Todo este proceso requiere un movimiento cuidadoso.

6Cuando toda la clara esté en el tazón, transfiera con cuidado la yema al otro tazón.
No importa si la yema se rompe ahora que se separa la clara.