¡Esta sopa picante de calabaza y maíz es una sopa excelente! El puré de calabaza en esta sopa de maíz le da un nuevo giro a un viejo clásico.

Tiempo de preparación: 10 a 15 minutos.
Tiempo de cocción: 35 a 45 minutos.
Rendimiento: 8 porciones
6 cebolletas
2 dientes de ajo regordetes
Trozo de jengibre fresco de 1 pulgada
1 cucharada de mantequilla o margarina
2 tazas de caldo de pollo
2 tazas de calabaza enlatada en puré o puré de calabaza cocida
1/4 a 1/2 cucharadita de cayena o al gusto
2 tazas de granos de elote congelados
1/2 taza de crema, mitad y mitad o leche
1 limón
Sal al gusto, aproximadamente 1/2 a 1 cucharadita
Trocitos de tocino casero (opcional)
Retire las porciones verdes de las cebolletas.
Puedes reservarlos para decorar.
Corta las partes blancas de las cebolletas.
Pica el ajo y el jengibre.
En una olla grande a fuego medio-bajo, derrita la mantequilla.
Agregue las cebolletas y saltee, revolviendo ocasionalmente, hasta que estén tiernas, aproximadamente de 5 a 7 minutos.
Agrega el ajo y 1 cucharada de jengibre.
Cocine, revolviendo, durante 1 minuto.
Agregue el caldo de pollo, la calabaza y la pimienta de cayena.
Sube el fuego a medio.
Cocine a fuego lento, parcialmente cubierto, durante 15 a 20 minutos.
Cocine los granos de maíz de acuerdo con las instrucciones del paquete.
Drene cualquier líquido.
Coloque el maíz en un procesador de alimentos o licuadora, agregue la crema y presione hasta que se forme un puré espeso.
Agrega el puré de maíz a la sopa de calabaza.
Rallar finamente el limón.
Agregue la ralladura de limón y la sal a la sopa y revuelva para mezclar.
Caliente bien a fuego medio, aproximadamente de 5 a 10 minutos.
Adorne con las cebolletas y los trozos de tocino reservados (si lo desea).