El vinagre viene en muchas formas diferentes (¡todas agrias!). Aunque el vino tinto o blanco es la base líquida más común, cualquier cosa que fermente se puede usar para hacer vinagre. Estos son los tipos comunes de vinagre que se usan en los alimentos:
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Vinagre de sidra: hecho de manzanas, este vinagre fuerte, transparente y marrón se sostiene bien con verduras picantes y es especialmente bueno en adobos.
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Vinagre blanco: El vinagre blanco, incoloro y fuerte, se destila de una variedad de granos y es excelente en ensaladas frías de arroz o pasta.
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Vinagre de vino tinto o blanco: elaborado con cualquier número de vinos tintos o blancos, este vinagre tiene cuerpo y es perfecto para aderezar verduras picantes y oscuras.
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Vinagre de arroz: común en Japón y China, los vinagres de arroz son menos ácidos que los vinagres blancos y combinan bien con el aceite de sésamo.
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Vinagre balsámico: un vinagre oscuro, dulce y almibarado. Úselo en ensaladas, en salsas o rociado sobre fruta fresca.
Experimente con diferentes vinagres para encontrar unos con sabores que disfrute.