Es posible que toser no parezca gran cosa. Todo el mundo tose de vez en cuando. Sí, puede doler y hacer que tu garganta se sienta en carne viva y seca, pero se sentirá mejor en unos días, ¿verdad? Desafortunadamente, este no es el caso de muchas personas con tos relacionada con el reflujo ácido.
Primero, la incomodidad y la irritación que resultan de la tos constante pueden ser más severas. Esto tiene sentido porque es posible que su garganta ya esté irritada, inflamada o dañada por el ácido del estómago y las enzimas que han salpicado.
En segundo lugar, muchas personas con tos relacionada con el reflujo tienen lo que se conoce como tos crónica. La tos crónica es persistente. Es algo con lo que tendrás que lidiar todos los días y, desafortunadamente para muchas personas, no desaparecerá pronto, tal vez nunca. Aunque algunos pacientes han tenido la suerte de eliminar la tos crónica con tratamiento, muchos otros no.
Imagínese no poder dormir porque su tos lo sigue despertando. Imagínese no poder ir al cine o salir a un buen restaurante porque le preocupa que su tos constante arruine la experiencia de los demás.
O imagine lo que debe sentirse cuando la gente lo mire, preguntándose qué enfermedad tiene que le hace toser tanto y si es contagioso. Tal vez todo este sea tu caso y no tengas que imaginar nada.
No todas las toses crónicas son el resultado del reflujo ácido, pero se cree que entre el 20 y el 40 por ciento de las toses crónicas están relacionadas con el reflujo ácido o la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). Hay dos razones principales por las que el reflujo ácido causa tos.
La primera razón se debe al propio ácido del estómago; si incluso una pequeña cantidad de ácido del estómago llega a la laringe o entra en los pulmones, puede desencadenar un ataque de tos. La otra razón se debe a los reflejos automáticos, que se desarrollaron a medida que evolucionó la vía digestiva; un poco de reflujo en el esófago puede desencadenar un reflejo automático que induce la tos.
Un problema importante al que se enfrentan los médicos es poder diagnosticar la tos crónica como resultado del reflujo ácido. Aunque es posible tener síntomas como acidez estomacal, muchos pacientes con tos crónica relacionada con el reflujo no experimentan los síntomas más comunes del reflujo. Debido a que es posible que un paciente no experimente otros síntomas de reflujo, es bastante fácil para su médico pasar por alto el reflujo como una posible causa.
Hay dos formas principales en las que su médico intentará verificar que la tos sea el resultado del reflujo:
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Prueba de pH: este procedimiento permite a los médicos verificar que el ácido del estómago llegue a la parte superior del esófago y puede ayudar a cuantificar la gravedad del reflujo y la asociación entre los episodios de reflujo y la tos.
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Terapia con inhibidores de la bomba de protones (IBP): en esta prueba, se le administrarán dosis altas de IBP (medicamentos que reducen la producción de ácido gástrico) mientras se controlan los síntomas de la tos durante un máximo de tres meses. Si su tos mejora durante este tiempo, es probable que le diagnostiquen tos crónica relacionada con el reflujo.